Canastas que iluminan corazones, aquí tenemos una historia que contar… 

Todo comenzó en una Navidad hace más de 7 años, cuando Cristina, una madre de familia apasionada por las tradiciones navideñas, quiso expresar su gratitud hacia los amigos y familiares que habían estado a su lado durante todo el año. En lugar de los típicos regalos individuales, Cristina decidió armar pequeñas canastas con productos caseros que ella misma había preparado: mermeladas, galletas, y un vino que había encontrado en una bodega local. Lo que comenzó como un gesto sencillo se transformó en una tradición esperada por sus seres queridos cada Navidad. 

Con el tiempo, lo que había comenzado como una forma personal de agradecer, se fue extendiendo a conocidos, vecinos y amigos de amigos. Todos querían experimentar la calidez y el amor que Cristina ponía en cada detalle. Al ver la felicidad que esas canastas traían a tantas personas, y con el apoyo de su familia, decidió convertir su pasión en algo más grande: así nació «Canastas de Navidad», una empresa familiar dedicada a ofrecer experiencias navideñas únicas a través de canastas llenas de productos seleccionados con el mismo cuidado y amor que en aquellas primeras canastas. 

Cada canasta que creamos hoy sigue manteniendo viva esa esencia original: no se trata solo de productos, sino de momentos. Trabajamos con pequeños productores locales, buscando siempre lo mejor para que nuestras canastas transmitan la escencia de la Navidad en cada entrega. Sabemos que detrás de cada regalo hay una historia, un agradecimiento, una conexión, y queremos ser parte de esos momentos especiales. 

Lo que comenzó en una cocina familiar, ahora se ha convertido en una tradición que llega a cientos de hogares cada Navidad, pero nuestra misión sigue siendo la misma: hacer sentir a las personas queridas y apreciadas con un gesto que toca el corazón.